El comedor Sor Angélica de las Hijas de la Caridad de Antigua Guatemala cumplió 12 años de servicio a personas en condición de calle y de escasos recursos. Hoy, la emergencia sanitaria por COVID-19 disparó la demanda de alimentos.
Sor Isabel Reynoso es la encargada del comedor y junto cinco colaboradores cocina los alimentos. Entregan comida los lunes, martes y jueves desde las 10:30 horas hasta pasado el mediodía en el centro de promoción escolar y nutricional Santa Familia de la 5ª. calle Poniente de la ciudad colonial.
Orígenes
De bata y cofia beige, una gabacha cuadrículada y protegida con guantes, mascarilla y careta transparente, sor Isabel recordó que el comedor nació por la necesidad que las hermanas de su comunidad miraban alrededor de la casa, pues personas dedicadas a cargar bultos en el mercado y lustradores, no tenían dónde vivir y dormir.
En la actualidad el comedor atiende entre 150 y 200 comensales, quienes depositan de forma voluntaria Q1. No obstante, debido a la pandemia, que ha dejado sin trabajo a muchos de ellos, la demanda de alimentación se ha incrementado, asegura.
Ahora, solicita ayuda consistente en arroz, frijol, fideos, aceite, pan, verduras y frutas, entre otros productos.
Donaciones aquí
5ª. calle Poniente, número 16, de 8 a 15 horas de lunes a viernes
Servicio
Uno de los colaboradores, Rafael Eduardo González, comenta que su trabajo consiste en picar verduras, preparar el pan y repartir la comida.
Don Rafael asegura que es una “gran bendición estar al servicio de los demás porque eso fue lo Jesús nos vino a enseñar, porque El vino por amor y por ese amor dio su vida y nos dio el ejemplo de estar dispuestos a servir al necesitado”.
Uno de los beneficiados agradeció por la comida que recibe esos días y asegura que su trabajo en el mercado ha disminuido por la situación que vive el país.