Residentes y trabajadores del Hogar de Ancianos Fray Rodrigo de la Cruz, de Antigua Guatemala, luchan contra el coronavirus luego de un contagio masivo que causó la muerte de 12 adultos mayores.
El subdirector Gustavo Palencia explicó que el hogar cuenta con 130 residentes, entre hombres y mujeres de 70 y 90 años que llegan de todo el país para buscar un lugar seguro en sus últimos años de vida. El pasado 23 de junio ocurrió el primer contagio por COVID-19 en un trabajador que lo contrajo fuera de las instalaciones.
Ochenta y nueve resultaron positivos y 12 fallecieron por la infección. Hasta hoy, cuentan con seis pacientes en estado moderado y dos que permanecen aún en el Hospital Nacional Pedro de Bethancourt.
Respecto del personal, 49 dieron positivos, 17 están recuperados y nueve permanecen en aislamiento por sospechas. Ayer, lunes, otros dos dieron positivo y fueron confinados en cuarentena.
“Por esta situación hubo un momento que nos quedamos sin personal, pero gracias al Ministerio de Salud se contrató a 18 personas para la cocina, enfermería y otras tareas”
Gustavo Palencia, subdirector
En pie de lucha
El médico atribuyó a los protocolos de tratamiento de la enfermedad el logro de resultados positivos, pues la mayoría de pacientes están en un estado de mejoría, mientras que otros alcanzarán su recuperación.
No obstante, por la edad y condiciones de vida de los residentes, no pueden confiarse, pues son una población vulnerable y el coronavirus es “muy agresivo”, agregó.
Hasta hoy, las visitas y salidas de los residentes están suspendidas como medida de contención. Además, está habilitada un área de tratamiento para COVID-19 y hay disponibilidad de pruebas de diagnóstico desde el pasado 1 de julio.
