Una tímida reapertura vivió Antigua Guatemala el fin de semana. Los restaurantes ofrecieron servicio de mesas con menos del 50 por ciento de su capacidad y protocolos de bioseguridad para evitar el contagio.
De acuerdo con un comunicado del Ayuntamiento, los restaurantes pueden abrir de 5:00 a 17:00 horas, mientras que el servicio a domicilio no tiene limitaciones de horario.
En tanto, la venta de bebidas alcohólicas está prohibida desde las 17:00 hasta las 5:00 horas del día siguiente. Además, se permite grupos menos de diez personas y no mayores de 60 años.
Con precaución
El gerente del restaurante Wendy’s del portal de Las Panaderas, Luis Simón, aseguró que abrió al público desde el jueves último con las medidas que el gobierno ha impuesto y con las disposiciones municipales.
El horario de atención es de las 8:00 a 17:00 horas y desde esa hora hasta las 21:00 horas cuenta con servicio a domicilio y para llevar.
“Nuestra clientela está volviendo y nosotros priorizamos su salud, así como la del personal”
luis simón, wendy´s antigua
Agregó que la capacidad que tiene el local es para atender a 175 personas, pero por los protocolos de bioseguridad solo atiende a 43 que es el 25 por ciento de la capacidad.
Con esta reapertura la empresa está llamando a su personal que fue suspendido por la emergencia sanitaria, dijo.
Mientras tanto, el propietario de Guatelaria, ubicado en la calle del Arco, Antonio Durán, explicó que está implementando medidas para reducir la posibilidad de contagio.
La desinfección del calzado y la aplicación de gel en las manos, así como el distanciamiento social, son medidas que ayudan a compartir solos o en compañía, pues la salud es una prioridad, dijo.
Agregó que para la seguridad de los comensales ha colocado las mesas con un espacio de a 1.5 metros de separación. También cuenta con espacios abiertos. Recomienda reservar con anticipación para garantizar una mejor atención.
Antes de la pandemia atendíamos a 70 personas y ahora solo a 43, pero es por la seguridad de todos”, precisó.
“Sabemos que los empresarios grandes y pequeños están sufriendo porque la capacidad de atención de sus clientes se ha reducido de forma drástica, incluso esa medida los puede llevar a la quiebra”
Antonio Durán, propietario Guatelaria.
