Un proyecto municipal de rehabilitación del paso vehicular frente al Real Palacio de la Antigua Guatemala podría quedar sin efecto debido a la vibración que produce y dañar ese edificio recién restaurado.
Hugo Castillo, coordinador del área de comunicación, explicó que la medida es administrativa que pretende habilitar un carril en el centro de esa calle para el paso de vehículos livianos y dejar un espacio en ambos lados para los peatones.
Agregó, que aunque no se ha fijado fecha para su rehabilitación, deberá pasar por el debido proceso para no cometer alguna irregularidad, incluso, el Concejo deberá conocerlo o aprobarlo.
Vibraciones
De acuerdo con un informe de la Unidad de Libre Acceso a la Información Pública del Consejo Nacional para la Protección de Antigua Guatemala (Cnpag), en Acta 22-2007 de la sesión ordinaria de esa entidad, se conoció el oficio de la Fiscalía Especial de Delitos contra el Patrimonio Cultural de la Nación del Ministerio Público, que indica que del resultado de la evaluación al Real Palacio de los Capitanes se estableció la existencia de sectores deteriorados.
Por lo que recomienda que “es de carácter urgente que las instituciones involucradas en el rescate del edificio inicien con actividades preventivas tales como deshabilitar el área utilizada como parqueo, no permitir el paso vehicular inmediato al edificio, desalojar al personal y oficinas administrativas que funcionan en el área, así como no utilizar espacios para salas de conferencias y realizar trabajos de apuntalamiento en sectores inestables”.
Además, el acta 28-2007 de la sesión ordinaria del Cnpag indica que como medida preventiva se debe inhabilitar el edifico con el fin de llevar a cabo un diagnóstico actualizado de sus daños y deterioro o alteraciones, así como no permitir el acceso de transporte pesado en la calle principal a efecto de no causar vibración al edificio. Aunque el edificio ya fue restaurado, una fuente del Cnpag que no quiso identificarse, aseguró a Proceso, que para habilitar esa calle se debe contar con los estudios previos y permisos de esta institución así como del Ministerio de Cultura y Deportes, al que está adscrito el edificio, y del Instituto de Antropología e Historia debido a su importancia que representa ese conjunto monumental.
“El espacio público es de control municipal, pero la conservación del edificio es incumbencia de otras instituciones”, dijo la fuente.
Peatonal
José María Magaña, integrante de la Asociación de arquitectos Diego de Porres, lamentó la decisión municipal porque podría vulnerar el edificio al argumentar, que al menos, el centro de la ciudad debería ser peatonal debido a que la carga vehicular está dañando las estructuras existentes.
“La ciudad no aguanta más la carga vehicular, más aún la de los fines de semana, y parece que no hay nada serio que pueda revertirlo”, argumentó.
