En la mayoría de países del mundo han tomado el modelo republicano en el que existen tres poderes de Estado. Se delegan funciones específicas para llevar acabo diferentes tareas en el poder ejecutivo, legislativo y judicial.
Cada uno de estos órganos lleva de manera paralela sus atribuciones y que durante muchos años se ha intentado mantener su participación directa en las políticas públicas que las grandes mayorías han decidido tener.
Desde que se han instaurado los países democráticos se ha distribuido el poder político en sus tres instancias indicadas. Se tiene como dogma estos tres poderes y no hay forma diferente de ver esta organización estatal.
Taiwán
Sin embargo, Taiwán desafió esta forma de distribución de poderes y sumó uno más. Después de haber sido refugio de los opositores de las políticas comunistas de Mao Tse Tun, la isla de 36, 193 kilómetros cuadrados, (una tercera parte de Guatemala), y con una población de 23.7 millones de habitantes, ha podido innovar sus políticas de Estado.
carlos ruano, columnista
Su labor consiste en evaluar los perfiles de los candidatos que ocuparán puestos públicos
Años atrás se dio a la tarea de innovar la política de una manera radical. Desafió lo que la gran mayoría no ha hecho. Sumó un cuarto poder dentro de su estructura estatal, que lleva por nombre: Yuan de Examen.
Este está encargado de velar porque en cada uno de los puestos en la administración pública sean los adecuados. Su labor consiste en evaluar los perfiles de los candidatos que ocuparán puestos públicos. Esto tiene como resultado que cada uno de los trabajadores aporte lo mejor de sí para lograr metas propuestas en cada institución gubernamental.
Este hecho ha sido una visión revolucionaria porque cada uno de las personas, según el conocimiento y preparación, ha hecho que se tengan a las personas correctas en los puestos adecuados.
En muchos de los estándares en lo que Taiwán ha sido evaluado, es uno de los países con mejores puntuaciones en sus políticas públicas para el buen vivir de sus ciudadanos.
Modelo
Esta realidad me ha impulsado hacer esta reflexión con el fin de alcanzar, algún día, este cuarto poder. Considero que muchos de los jóvenes que vivimos este mundo globalizado y de exigencias académicas, tenemos las capacidades para poder optar a puestos públicos y hacer funcionar el aparato gubernamental por méritos propios, merecidos y de resultados efectivos.
¿Por qué no atrevernos a seguir este modelo y adaptarlas a nuestras circunstancias? Estimo que Taiwán cuenta con una estabilidad política y económica. Soy de la idea que las nuevas generaciones estamos empujando hacia un nuevo modelo de hacer un gobierno que de verdad le sirva al pueblo como se lo merece.
