El proyecto habitacional contará con 33 casas dignas en Parramos, Chimaltenango, para familias damnificadas de la erupción del volcán de Fuego el 3 de junio de 2018. 17 están casi terminadas, pero no hay presupuesto para otras 16.
Josefina de Palmieri, integrante de la Asociación Internacional de la Caridad (AIC), explicó que el proyecto lo ejecuta la entidad Solidaridad por Guate, Bienvenido a Casa. El objetivo es construir 33 viviendas dignas con todos sus servicios para igual número de beneficiados.
Falta Q1 millón
Hasta ahora están casi terminadas 17 casas, sin embargo, necesitan recaudar más de Q1 millón para otras 16. El proyecto contará con agua entubada, energía eléctrica y drenajes con una planta de tratamiento.
Habrá un portón de seguridad, pues el terreno está circulado y construirán un salón de usos múltiples, agregó.
“Necesitamos más de Q1 millón para terminar estas casitas que tienen un acabado precioso. No estamos entregando cualquier casa, sino donde las personas vivan dignamente”
josefina de palmieri, aic
La entidad espera continuar recibiendo donaciones para concluir el proyecto. Este mes podrían comenzar a entregar las primeras casas a las familias beneficiadas, comentó Palmieri.
Q1 millón hacen falta para concluir la construcción de 16 casas para familias damnificadas de la erupción del volcán de Fuego. Fotos Proceso GT: Carlos Vicente.
Las donaciones: Banco Industrial, cuenta bancaria 002-011797-4 a nombre de Comunidad de Padres Paulinos. Comunicación al celular 36616575
También, pueden donar materiales de construcción como bloks, cemento, piedrín, entre otros.
Las primeras horas
Sor Francelly Pérez, Hija de la Caridad, recordó que un día después de la erupción, llegó con un grupo de hermanas a asistir a los damnificados. El centro de operación fue San Juan Alotenango, Sacatepéquez y un refugio de Palín, Escuintla.
A través de un proceso de acompañamiento lograron identificar a las familias más necesitadas y las incluyeron en un proceso denominado cambio sistémico. Consiste en que las personas desde sus realidades puedan transformar sus vidas y entornos para vivir de forma digna, precisó.
Comunidad
El proyecto habitacional se transformará en una comunidad de vecinos que vivirán bajo sus distintas creencias religiosas, pues cohabitarán católicos y evangélicos. Además, podrían organizarse a través de una cooperativa para beneficio económico, puntualizó Sor Francely.
“Nuestra obra está inspirada en la espiritualidad de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac que vivieron sirviendo a los más pobres”
sor francelly pérez, hija de la caridad
Las casas cuentan con dos y tres habitaciones, sala y comedor. Sanitario y un patio de frente.