De acuerdo con el Portal de Gobiernos Locales del Ministerio de Finanzas Públicas, la Municipalidad de Antigua Guatemala, Sacatepéquez, ejecutó el 45 por ciento de su presupuesto, equivalente a Q100,898,736.38 del presupuesto vigente 2020 por Q224,206,947.72.
Al respecto, Hugo Castillo, vocero municipal, justificó esa baja ejecución presupuestaria porque el presupuesto municipal de ingresos y egresos 2020 arrastró un “saldo de caja grande” que fue lo que hizo aumentar su monto. La pandemia de la covid-19 también incidió en esa baja ejecución, agregó.
No obstante, las autoridades municipales esperan revertir este año esa baja ejecución por medio de la planificación municipal que fue elaborada por las distintas dependencias municipales. Esto permitirá priorizar obras que estaban pendientes de ejecutar o en desarrollo con el fin de mejorar la inversión municipal, precisó.
Destituciones y fiscalización
Ernesto Sitamul, presidente de la Asociación Ixim para el Desarrollo Local, comentó que le llama la atención esa baja ejecución, pues con la experiencia que tiene el alcalde Víctor Hugo del Pozo de conocer las entrañas del poder municipal, haya alcanzado ese bajo porcentaje.
Sitamul se preguntó ¿Dónde está la ineficiencia, en la Planificación Municipal o en la Dirección de Administración Financiera Municipal? y se respondió, si la responsabilidad fuera de ambas dependencias, el alcalde debería destituir a los responsables, dijo de forma tajante.
Pero, si la causa estuviera en la administración municipal, entonces, el Concejo tiene la “gorda obligación de pedir cuentas y fiscalizar al jefe edil, tal como lo establece el Código Municipal”, añadió.
Afecta a los menos favorecidos
Suzanne Brichaux, integrante de la Asociación Cerro de la Cruz, aseguró que esa baja ejecución presupuestaria es recurrente en los últimos años y afecta a las personas y comunidades que no tienen acceso al agua entubada, drenajes y vías de acceso dignas.
También afecta a las comunidades que sufren cada año de inundaciones, como San Felipe de Jesús. Así como a las familias que viven en zonas de riesgo debido a la falta de planificación y medidas de mitigación.
“Esa baja ejecución es la muestra de elegir personas incompetentes y que luego colocan en las direcciones municipales a personas sin capacidad como pago de favores políticos”, precisó Brichaux.
Además, cuestionó el cuantioso pago de asesores municipales que recibieron a tiempo sus pagos sin contar con resultados verificables.
“Está claro que se prioriza el funcionamiento y no la inversión que debe reflejarse en la mejora de la calidad de vida de los antigüeños más desfavorecidos”
suzanne brichaux, asoc. cerro de la cruz
Según, Brichaux, esta realidad municipal urge de una ciudadanía comprometida con la propuesta y fiscalización. Lamentó que el Comude sea hasta ahora un ente invisible que es utilizado para validar los intereses del alcalde.
“Se necesita de formación ciudadana para acompañar con éxito los procesos de transformación social en el municipio”, puntualizó.
Contrataciones y reforma
A decir de, Juan Manuel Asturias, ciudadano antigüeño, esa baja ejecución del presupuesto solo refleja el gasto en funcionamiento, pues no hay ningún proyecto con fondos propios. Solo se aumentaron las contrataciones de personal en todos los renglones, sobre todo, de asesores.
“Es la ejecución más baja de la historia, pues no hay excusas para tal resultado, ya que las necesidades de las comunidades son muy grandes. La pandemia del nuevo coronavirus no es excusa, ya que otras municipalidades ejecutaron satisfactoriamente sus presupuestos”, dijo.
Para Asturias, se necesita de una reforma municipal para que los puestos de trabajo sean otorgados por perfiles idóneos y no por compromisos de campaña, así como una actitud de servicio.
“El salario del alcalde debería ser en proporción a la ejecución del presupuesto, de la ejecución de proyectos y por la eficiencia de servicios básicos”
juan manuel asturias, vecino antigüeño
En el 2016, el primer año de gobierno de la otrora alcaldesa Susana Asencio, logró alcanzar el 72.98 por ciento de ejecución presupuestaria, equivalente a Q103.7 millones del presupuesto vigente por Q142.2 millones.
