Cuando la población centra su mirada hacia actos protocolarios que únicamente sirven de distractores ante las irregularidades que se están generando en los verdaderos procesos administrativos, que tiene como fin el buen manejo de los recursos municipales, es tiempo de empezar a cuestionar nuestra ciudadanía.
Hemos tenido durante las últimas semanas un intento de las autoridades municipales de generar pan y espectáculo para distraer la atención de quienes debiéramos estar exigiendo se cumpla con los fines propios de una Municipalidad.
Como ciudadana antigüeña me ofende el hecho de que la cultura propia de nuestra gente no tenga el reconocimiento por parte de las autoridades de turno, pues existe tanta riqueza en nuestro entorno, debamos aceptar que se transgreda la Ley Protectora de la Ciudad y se impongan muestras de cultura ajena.
Presupuesto
Sin embargo, creo importante que además de hacer notar nuestro descontento con esa forma de proceder de quien dirige los destinos de la ciudad, también pongamos atención en la ejecución presupuestaria que se está llevando a cabo sin ninguna fiscalización por parte de los miembros del Consejo Municipal y las organizaciones ciudadanas que por ley debieran hacerlo.
Me gustaría llamar la atención de los antigüeños al hecho que varias obras ya planificadas han sido desfinanciadas para priorizar proyectos personales o que benefician a muy pocas personas. Los procesos de planificación y formación de expedientes con todos los estudios que por ley se requieren constituyen una inversión de recurso humano y financiero, motivo por el cual la continuidad de los mismos debiera ser una prioridad.
La contratación excesiva de personal bajo renglones presupuestarios que no demandan resultados ni conllevan responsabilidades específicas, han generado para el municipio una pérdida evidente de recursos dinerarios que bien podrían invertirse en obras y proyectos priorizados por la población.
Fondos
Tenemos también la pérdida de fondos que fueron asignados al municipio a través del Consejo Departamental de Desarrollo y que a la fecha tienen un alto porcentaje de probabilidad de no ejecutarse otra vez este año.
“Considero que esa es la verdadera tragedia de La Antigua, el no poder invertir en la población los proyectos que se tiene disponible en caja por parte de la Administración Municipal”
No es posible llevar soluciones a la población sin una visión integral de los problemas de agua, saneamiento, manejo de desechos sólidos. Así como la inversión en accesos a la comunidades y mantenimiento del empedrado en el área urbana.
Agenda
Se debe poner atención en la verdadera agenda política de los miembros del Concejo Municipal y fiscalizar todos sus actos, puesto que existen daños irreversibles al municipio por la autorización indiscriminada de urbanizaciones que no cumplen con los requerimiento técnicos y legales.
El desarrollo es bienvenido, pero el respeto a la ley es el primer paso de la paz social. Reflexionemos, sí contribuir con la compra de materiales para realizar trabajos que le corresponden a la Municipalidad, no es aceptar el fracaso de una administración municipal y su inclinación a evadir sus responsabilidades.
