Durante muchos años la artista estadounidense Marilyn Anderson viajó y vivió en Guatemala y Chiapas (México), conociendo y entablando relación con innumerables artistas tradicionales. Todo ese conocimiento lo plasmó a través de delicados grabados que describen los procesos de producción de grandes y anónimos artesanos guatemaltecos.
Trabajo recopilado en el libro Guardianes de las Artes, Guardians of the arts, publicado en Guatemala por Ediciones del Pensativo, colección Vesarte, dedicada a libros de arte con acabados muy finos.
El libro que contiene 43 grabados con sus explicaciones en inglés y en español también incluye una serie de ensayos complementarios con temas sobre cultura y cambio, economía, ecología y los efectos del conflicto armado en los artesanos, los refugiados y la inmigración.
Sus contenidos ofrecen un contexto del lugar que ocupan las artesanías en la Guatemala de hoy y sobre los cambios que han ocurrido a lo largo de los siglos.
Para Anderson el propósito de esta publicación es, promover una apreciación más profunda de la belleza e historia de las artesanías guatemaltecas, así como ayudar a los lectores a comprender cómo estas son producidas y su contribución a la vida de las personas. Un objetivo más es inspirar respeto, empatía y apoyo hacia los artistas y artesanos de Guatemala.
“La producción contemporánea de ciertas artes y artesanías, aun refleja las consecuencias de la violencia de la guerra civil, especialmente cruenta en los años de 1980”.
Durante esos años, mujeres mayas abandonaron el tejido y su traje tradicional por miedo a ser reprimidas por el ejército. No todas volvieron después a sus costumbres tradicionales. Además, los efectos de la modernización, la globalización y el libre comercio han alterado la economía de Guatemala. Esto a su vez han afectado la producción y utilización de productos artesanales.