Para nadie es ajeno el deterioro al que La Antigua Guatemala —LaAG— fue sometida a lo largo de las últimas décadas por desidia e ignorancia de autoridades y ambición de comerciantes que la perciben como un premio político, cultural y turístico a ser explotado mientras conserve su unidad urbana y arquitectónica; calidades que en el lejano 1979 le permitieron ser inscrita en la lista del patrimonio cultural de la humanidad.
Consistió en evitar aparcar vehículos en la ciudad, habilitando estacionamientos en los cuatro puntos cardinales.
Guatemala estuvo en manos de funcionarios cuyo único interés fue la explotación de sus recursos naturales, humanos y presupuesto de la Nación. Pero los vientos de cambio político se dejaron sentir cuando fueron convocadas las elecciones generales en 2023, proceso que debió terminar el 14En2024 al dar posesión de sus cargos a los diputados al Congreso, presidente y vicepresidente y representantes ante el parlamento centroamericano; cosa que no sucedió sino en horas de la madrugada del día siguiente. Los concejos municipales asumieron sus cargos ese mismo día 15.
Por sus características como ciudad conservada, centro educativo y destino turístico rico en tradiciones y cultura, la conmemoración de la Cuaresma y Semana Santa aporta las actividades más llamativas del año, por lo que, en 2022, Unesco declaró la Semana Santa Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. La ciudad se convierte en escenario urbano para expresiones de fe y lucir el arte efímero de las alfombras de serrín de colores, flores, frutos y legumbres que los vecinos preparan para el paso de los cortejos procesionales. La marcha de las esculturas religiosas barrocas en tal escenario hace de la ciudad el mayor teatro al aire libre, enriquecido con colores, olores y música fúnebre, célebre en el ámbito de la religiosidad imperante.
El miércoles de ceniza marca el inicio de ese ciclo religioso. Este año coincidió con la celebración del día del cariño y la amistad —San Valentín—, 14Feb, prácticamente un mes después de que el Concejo Municipal tomara posesión del cargo y pusiera en práctica un intento por recuperar la ciudad y evitar el inveterado caos que el descuido anotado al principio , impidió el disfrute de la ocasión. Las nuevas autoridades tenían un plan que fue implantado el pasado domingo 18. Consistió en evitar aparcar vehículos en la ciudad, habilitando estacionamientos en los cuatro puntos cardinales de la periferia; entre todos, con capacidad para más de 2,000 automóviles. Por primera vez desde que se implantó el cobro por estacionar en la ciudad, el marbete por Q20 cubre el espacio por el día y el transporte en autobuses ad hoc, al centro de la ciudad.
Sin embargo, un problema oportunamente criticado, que ahora resulta insultantemente evidente, fue la construcción de una rotonda al ingreso de la ciudad, sobre la propia carretera, en beneficio exclusivo del desarrollo comercial de la finca La Chacra. Proyecto realizado con la complacencia de autoridades ediles y estatales de la administración anterior, que lejos de favorecer a la histórica ciudad, genera caos y un innecesario congestionamiento vial que, a mi parecer, el Concejo Municipal debe declarar lesivo y, por lo tanto, ordenar su demolición.
Por su parte, el Consejo Cívico de Vecinos de LaAG propuso, junto a la buena idea de convertir el casco fundacional en área peatonal durante los domingos de Cuaresma y la Semana Santa en pleno, que se establezcan rutas de emergencia de entrada y salida a la ciudad y acceso al hospital General, libres de alfombras, pues la vida de nadie puede ponerse en riesgo por una mal entendida devoción cristiana.
Tomado de Prensa Libre, 24 de febrero de 2024
