Artesanos de San Juan del Obispo, Antigua Guatemala, abrieron sus puertas con la esperanza de mejorar las ventas, aunque la pandemia del nuevo coronavirus los impulsó a buscar alternativas en las redes sociales.
A tan solo 3 kilómetros al sur de Antigua Guatemala se encuentra uno de los pueblos más pintorescos del departamento de Sacatepéquez, fundado en los primeros años de la llegada de los españoles a estas tierras.
Cuenta con un conjunto monumental arquitectónica que fue la casa de descanso del Obispo Francisco Marroquín. La Comunidad cobró notoriedad por el legado literario que dejó el desaparecido Luis de Lión, seguido por sus artesanos y emprendedores que le ponen valor al pueblo.
Desesperados
Uno de los artesanos, Daniel Machán, comentó que desde hace 12 años comenzó con su emprendimiento denominado D Taza Chocolate, con la idea de diversificar los sabores de ese producto de acuerdo con la receta de su abuelita, Chus Machán. El fin es complacer el paladar exigente de sus clientes.
Aseguró que hasta ahora utiliza cacao de la región sur de las faldas del volcán de Fuego, mezclado con azúcar y canela para obtener una bebida tradicional antigüeña.
Pero también le agrega arroz, cardamomo, jengibre, chile cobanero, menta, anís y coco.
“Estos sabores son para degustarlo, aunque también tienen beneficios que nos ayudan al fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico”
daniel machán, chocolate artesanal
Redes
Daniel, comentó que al inicio de la pandemia por el COVID-19 todas las puertas de pequeños comercios en la comunidad cerraron al público y desde esos días los clientes y turistas no volvieron.
Esa realidad los condujo a vender sus productos en plataformas digitales como el de las empresas gif de ciudad Cayalá, Antigua Vox, Adri Madera y Centro de Emprendimiento para Artesanos.
Antes producían entre 2,000 y 3,000 libras de chocolate mensuales, pero ahora alcanzan las 1,200, pues el 80 por ciento de la producción la consumía el turismo extranjero al que les preparaba una degustación de sabores y una demostración de la elaboración del producto, puntualizó.
“A nuestros visitantes se les prepara un taller interactivo para que conozcan el proceso de producción del chocolate artesanal”, experiencia que espera compartir cuando lleguen las visitas grupales, asegura Daniel.
Precios
En la actualidad el consumo local ya se incrementó gracias a nuevos emprendimientos que ofrecen los productos en visitas de casa. El chocolate se vende por libra. Por ejemplo, el tradicional se vende a domicilio entre Q20 y Q25, en tanto, el precio del chocolate de desabores oscila entre los Q27 y Q35.
También elaboran mermeladas con frutas de temporada las cuales están hechas de azúcar sin preservantes. Salsas picantes que son espesados con tomate o miltomate.
Unas 15 familias están dedicadas a la producción del chocolate para beneficio de a unos 200 habitantes.
Vino de Níspero
Otro emprendedor, José Manuel Lobos Baeza, recordó que su padre, Copo Lobos, empezó en 1980 a producir chicha de níspero y a mejorar la calidad de la fruta, hasta que hace 4 años creó el Museo del Níspero.
“La materia prima es el níspero y elaboramos productos derivados tales como vinos y mermeladas.
Comentó que por la pandemia la realidad de todos los artesanos es triste porque todo marchaba bien con la visita de turistas nacionales y extranjeros, “pero ahora la historia es totalmente contraria”, dice.
“Cerramos cuatro meses desde el 15 de marzo pero no podemos aguantar más sin abrir nuestras puertas”
José Manuel Lobos Baeza, emprendedor.
Explicó que gracias a las redes sociales como Facebook e instagram han incrementado sus ventas, aunque sea solo para pagar la renta del local, pero confía en que los últimos meses del año, las cosas puedan cambiar de forma favorable para todos lo que dependen de sus emprendimientos.
Hasta hoy su producción alcanza el 5% que podría incrementarse en las próximas semanas (Más de San Juan del Obispo).
