La Operación Block es una iniciativa de Solidaridad por Guate que aglutina a la familia vicentina y otras organizaciones civiles para terminar la construcción de 18 casas de un total de 35 para víctimas de uno de los peores desastres de las últimas décadas.
Las familias beneficiadas fueron damnificadas por la erupción del volcán de Fuego que ocurrió el 3 de julio del 2018.
El proyecto habitacional se construye en Parramos, Chimaltenango, informó Elizabeth Pérez Nieves, integrante de la Asociación Internacional de la Caridad (AIC).
Cuenta con el aporte de donantes que las Hijas de la Caridad y la Congregación de la Misión administran, gracias al apoyo de la AIC, Juventudes Marianas Vicentinas y otras organizaciones de Estados Unidos.
Sin embargo, el proyecto agotó sus fondos luego de la compra del terreno y la construcción de 17 casas, por lo que la Operación Block tiene como fin recaudar lo que hace falta para las 18 faltantes, precisó.
“Cada casa lleva 1,200 block y cada uno cuesta Q3.60. Suplicamos que nos ayuden, que nos depositen lo que vale uno, dos o los que puedan para terminar esta obra”, dijo.
Los depósitos se pueden hacer a la cuenta monetaria número 002-011797-4 del Banco Industrial a nombre de Comunidad de los Padres Paulinos de Guatemala.
Viviendas dignas
Para el director de la obra, Julio Romero Tobías, las viviendas son dignas porque se ha tomado en cuenta el número de integrantes de las familias víctimas. La casa tipo A cuenta con tres habitaciones en un área de 6 por 7 metros cuadrados de piso sólido, además de 7 metros cuadrados para lavandería.
En tanto, la tipo B tiene dos habitaciones en un área de 5 por 7 metros cuadrados, más 7 metros cuadrados para lavandería.
El proyecto es una urbanización completa que contará con drenajes sanitarios, área verde y pozo de absorción.
En tanto, cada casa contará con pozo de absorción para las aguas pluviales y el rebalse irá a otro similar en la calle. El excedente terminará en la cuneta de la carretera.
“La urbanización cuenta con pozo para el agua de consumo y energía eléctrica, así como un portón único de entrada”
julio romero, director de la obra
Cambio sistémico
Otra integrante de la AIC, Josefina de Palmieri, explicó que los beneficiarios son voluntarios en la construcción de sus casas como parte del sentido de pertenencia al proyecto que será pronto una realidad.
“El cambio sistémico es eso. Que ellos sientan que están logrando un cambio, no solo de vida sino de sistema. Es decir, no están con sus manos abiertas esperando que el gobierno o nosotros les demos algo, sino que también se vuelven parte de un proyecto para buscar su propio desarrollo”, dijo.
Según estimaciones de Julio Romero, la obra de beneficio para las víctimas podría concluir en 8 meses si cuentan con presupuesto.
