Juan Manuel Asturias Sueiras, alcalde de La Antigua Guatemala, desafía las acusaciones políticas presentadas por su oponente, Carlos René Aguilar López, refutando con firmeza las afirmaciones de manipulación y desorden público.
Su defensa se basa en dos puntos principales: la naturaleza política de las acusaciones y la afirmación de que su actuación estuvo siempre en derecho con la defensa de la democracia y la unidad nacional.
El jefe edil presentó sus pruebas de descargo ante la jueza pesquisidora, Rafaela Salazar López, designada por la Sala Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de Sacatepéquez.
El candidato a alcalde de La Antigua Guatemala por el partido Cabal en 2023, Carlos Aguilar, señala a Juan Manuel, como responsable de las manifestaciones ciudadanas que ocurrieron en octubre de ese año en el puente del Matazano, principal acceso a la ciudad colonial.
Aguilar López, quien ha participado en varios eventos electorales con distintas agrupaciones políticas, acusa a Asturias Sueiras de causar daños que afectaron la locomoción y economía de los habitantes y comerciantes locales.
Pruebas de descargo
Primero, argumenta que las acusaciones en su contra son políticas y espurias porque carecen de fundamento legal. Sugiere que aquellos que lo acusan tienen motivaciones políticas, especialmente considerando que las acusaciones surgieron después de eventos electorales en los que sus oponentes no resultaron victoriosos.
Segundo, Asturias Sueiras, destaca que su participación en la emisión de comunicados en defensa de la democracia y la voluntad popular expresada en las urnas electorales el 25 de junio y 20 de agosto del 2023, no debe ser interpretada como incitación a la protesta o al disturbio público.
Él sostiene que sus comunicados estaban destinados a promover la unidad nacional y la defensa de los principios democráticos con base a los artículos constitucionales 35, 135 y 136, y que las manifestaciones fueron el resultado de una coyuntura política más amplia, no de su incitación directa.
Resumen
La defensa del alcalde se centra en desacreditar las acusaciones motivadas por intereses políticos y espurios. Argumentar que su participación en la emisión de comunicados estaba en consonancia con los principios democráticos y legales.
Su postura es que está dispuesto a enfrentar cualquier acusación que surja, confiando en que su actuación estuvo dentro de los límites legales y éticos.
