El rebalse del cauce del río Pensativo durante la primera lluvia del 8 de abril último ha generado preocupación en las autoridades municipales y ha puesto de manifiesto la necesidad de abordar el mantenimiento y la gestión de riesgo de los cauces de los ríos Pensativo y Guacalate. Así como del zanjón Santa María.
Este incidente ocurrió en el sector entre Caoba Farms y finca San Ignacio, donde se empedró la calle de terracería, prolongación de la 5ª. avenida Sur final de La Antigua Guatemala.
Además de la preocupación por el rebalse, se ha detectado la acumulación de desechos y material plástico debajo de un puente, lo que podría exacerbar el riesgo de inundaciones si no se aborda adecuadamente.
Desechos debajo del puente. 
Plástico acumulado.
Limpieza y dragado
El alcalde Juan Manuel Asturias, se refirió a la importancia de tomar medidas preventivas para evitar futuros incidentes similares y anunció que el personal municipal procederá a retirar los desechos sólidos del cauce del río Pensativo para garantizar el flujo adecuado de las aguas pluviales.
También solicitó al Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda que facilite el dragado del referido cauce antes de la llegada formal del invierno.
Es crucial reconocer que el problema va más allá de este incidente particular, ya que el mantenimiento del cauce del río Pensativo debe ser una preocupación constante. Desde 1976, este cauce ha servido como vía para aguas pluviales y residuales que descienden de las tierras altas del valle de Panchoy.
La acumulación de basura y desechos es un resultado directo de la falta de mantenimiento adecuado, lo que subraya la necesidad de abordar este problema de manera sostenida.
Mantenimiento permanente
José María Magaña Juárez, exconservador de la Ciudad, enfatiza en la importancia de un mantenimiento continuo del cauce del río Pensativo y señala que este es responsabilidad de las autoridades municipales, dado que estos cauces son propiedad del Estado.
Sin embargo, se enfrentan a desafíos adicionales, como la negativa de algunos propietarios de fincas privadas a ceder permisos para la limpieza y el dragado de los ríos.
Urge el POT
Para abordar de manera integral este problema, Magaña, sugiere la implementación de un Plan de Ordenamiento Territorial (POT), un instrumento técnico legal que cada municipalidad debería tener.
Este plan podría facilitar la coordinación entre las autoridades municipales y los propietarios privados para garantizar un mantenimiento adecuado de los cauces de los ríos y mitigar el riesgo de futuras inundaciones.
En resumen, el rebalse del cauce del río Pensativo destaca la necesidad urgente de abordar el mantenimiento y la gestión adecuada de los recursos hídricos en la región. Es fundamental que las autoridades municipales, los propietarios privados y sociedad civil trabajen juntos para desarrollar soluciones sostenibles que protejan a la comunidad de futuros riesgos de inundaciones y contribuyan a la preservación del medio ambiente.
