El proyecto consistió en la ampliación y renovación de la Unidad Quirúrgica. Así como la intervención del claustro I del complejo arquitectónico.
De acuerdo con las autoridades de la Obras Sociales del Santo Hermano Pedro (OSSHP), la ampliación de esta unidad nació como respuesta a la demanda de cirugías. Esta situación condujo a aumentar tres nuevos quirófanos a los seis existentes.
La nueva distribución partió de una zonificación que divide los espacios asépticos (corredores de quirófanos) y no asépticos (corredores de médicos, personal autorizado y convalecientes) para su funcionamiento contando con los estándares internacionales.
Acabados
El inmueble tiene un valor patrimonial porque en el funcionó el antiguo hospital para Eclesiásticos que se convirtió en la sede de las OSSHP. Por ese motivo se emplearon técnicas y detalles especiales para conservar su estado original. Los muros y pavimentos originales se protegieron con la construcción de instalaciones nuevas sobrepuestas.
IBenefactores reciben reconocimiento. 
Los benefactores asistieron a Eucaristía.
Sala de Convalecientes
Con la ampliación del área de quirófanos se desarrolló el proyecto de trabajos menores del claustro norponiente, lo que permitió cumplir con los modernos estándares médicos vinculados a los cuidados posquirúrgicos y de convalecencia.
Ahora es conocido como el claustro de convalecientes lo que permitió recuperar el uso original. Esto condujo a la readecuación de la despensa o bodega de insumos perecederos para albergar con toda comodidad a los pacientes. Estos trabajos se hicieron con la autorización del Consejo Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala.
Reconocimientos
Isabel Botrán, presidenta de la Asociación Amigos Pro Obras Sociales entregó los reconocimientos a las personas y empresas que apoyaron con la construcción de esta obra humanitaria.
De forma especial se reconoció a los arquitectos Rosa María Gramajo y Ernesto Ruiz, de la entidad AICSA encargada de la constricción de las nuevas instalaciones y en el pasado del Hogar Virgen del Socorro.
También se reconoció el apoyo de Fernando Paiz Andrade, presidente de Heineman Robicsek Fundation y de Gloria Polanco, presidenta de la Junta Directiva de fundarveja, pues ellos donaron el equipo para el referido proyecto.
Por su parte, Michael Ascoli, vicepresidente de la Asociación Amigos Pro Obras Sociales, explicó que el costo del proyecto es de Q22.5 millones. Agregó que, con esta nueva construcción podrán atender cada año a más de 10 mil pacientes y recibir a más grupos de cirujanos voluntarios de Estados Unidos, Canadá y Europa.
