Dice el dicho que del “árbol caído, todos hacen leña”, pero del Esquisúchil, se hace arte. El escultor antigüeño, William Figueroa, suma dos imágenes talladas con el árbol que sembró el Santo Hermano Pedro en 1657 en El Calvario, Antigua Guatemala, y que se desplomó después de 363 años, el 9 de mayo pasado.
El escultor, William Figueroa, recordó que la primera imagen que talló con un tronco del árbol del Esquisúchil fue por encargo de Luis Felipe Valdez, un devoto del Santo Hermano Pedro. La pieza de madera fue recogida el mismo día que el ejemplar se desplomó en el jardín del templo de El Calvario, luego de una noche lluviosa y de vientos fuertes. “Don Felipe me entregó el tronco para que le tallara la imagen del Santo”, aseguró.
La pequeña imagen acompañó la procesión del Santo Hermano Pedro el pasado domingo 2 de agosto en conmemoración del 18 aniversario de su canonización que se llevó a cabo el 30 de julio del 2002 cuando el Papa Juan Pablo II visitó el país.
La procesión le siguió a una misa y recorrió la plazuela del templo franciscano con unas dos decenas de fieles devotos, debido a la pandemia del nuevo coronavirus. La imagen del Santo fue cargada en sus brazos por Valdez.
Escultura municipal
El coordinador de comunicaciones de la comuna antigüeña, Hugo Castillo, explicó que fue fray Edwin Alvarado, provincial de la Orden de Frailes Menores de Centroamérica, quien obsequió una pequeña pieza del Esquisúchil al alcalde Víctor Hugo del Pozo, luego de su desplome.
La escultura fue entregada durante la sesión del concejo del 24 de agosto último y será expuesta en algún lugar del Ayuntamiento, agregó.
Segunda imagen
Figueroa, comentó que fue Valdez quien lo recomendó ante el alcalde para tallar la segunda imagen del Santo de Guatemala.
La escultura fue elaborada durante 15 días y tuvo un costo de Q5,400 precisó, Figueroa.
Madera arte
Para el cronista, Enrique Berdúo, la caída del árbol ha roto con dos paradigmas relacionados al dicho popular que “del árbol caído todos hacen leña” y al título de la obra de Ipsen que “los árboles mueren de pie”, pues de su madera se hace arte, luego de desplomarse desde sus raíces, comentó.
Según el cronista, estos signos, son un llamado a los creyentes para conservar el legado del Santo Hermano Pedro, pues la misión consiste en conservar la y transmitirla a las nuevas generaciones.
Estas obras están inspiradas, en la pintura del Santo Hermano Pedro, elaborada por Antonio de Montufar entre 1,950 a 1,965. Este artista nació en Guatemala, hijo del también pintor Francisco Montufar. Su estilo estuvo muy influenciado por pintor del siglo de oro español Francisco de Zurbarán, según Jaime H. Borja, departamento de historia de la universidad de los Andes, ARCA arte colonial.